Obispo de Tampico cuestiona el proceso

El obispo de Tampico, José Luis Dibildox, cuestionó el desafuero del jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, porque prevaleció la política sobre la legalidad. A su vez, el padre Camilo Daniel Pérez, sacerdote en la sierra Tarahumara, calificó de increíble que haya prisioneros que no son juzgados durante años y en este caso se actuara con rapidez. Mencionó que se necesitan cambios sustanciales para una aplicación justa de la ley.

Por separado, los sacerdotes cuestionaron la determinación del Estado por magnificar un hecho que en realidad pudo resolverse "tranquilamente". El obispo apeló a que el juez que determine el futuro de López Obrador "pueda actuar correctamente, sin condicionamiento, para que México siga en paz". Obviamente, aseguró, se hizo "demasiado grande un problema que en realidad no tiene la mayor importancia. Si hubo un desacato, no era para llegar a un desafuero. Ojalá se resuelva favorablemente", dijo.

El padre Camilo Daniel calificó de "delicada" la situación y lamentó que los políticos, por encima de los problemas sociales -inseguridad, migración, pobreza, desempleo- estuvieran más preocupados por desaforar al jefe de Gobierno.

"Nos gustaría mucho que el Congreso (de la Unión) y las autoridades vieran estos problemas fundamentales y que el caso del desafuero lo resolvieran de una manera más tranquila, pacífica, y que fuera en un segundo o tercer planos", aseveró.

No obstante, insistió que este caso volvió a evidenciar que las leyes no siempre se aplican de manera justa, y esto se constata cuando se trata de los más humildes. "Prácticamente nunca son escuchados, son pasadas por alto las situaciones que ellos están viviendo. Aquí habría que hacer un esfuerzo para cambios sustanciales en la impartición de justicia", afirmó.

Fuente diario Jornada 10 de abril 2005